Los ganglios linfáticos pueden albergar la mayoría de los “escondites” donde el VIH se oculta en el cuerpo, descubrieron investigadores de Canadá. Este hallazgo podría ser clave para desarrollar tratamientos específicamente dirigidos a la eliminación de los virus latentes.
El estudio, publicado en la revista médica Cell Reports, explica que el VIH persiste en los tejidos aun cuando la persona tome tratamiento antirretroviral, pero todavía se desconoce la relevancia de diferentes estructuras anatómicas en proporcionar “guaridas” a los reservorios virales
Se llama reservorios virales a grupos de células inmunológicas que están infectadas por el VIH, pero el virus no está activo sino latente, por lo que no se replica. En caso de que el tratamiento antirretroviral sea interrumpido, estos virus salen de su latencia y reactivan la infección.
Cuerpos donados a la ciencia
La investigación, liderada por la doctora Caroline Dufour, de la Universidad de Montreal, fue posible gracias a dos hombres con VIH que decidieron donar sus cuerpos a la ciencia después de su fallecimiento, todo con el fin de ayudar a la investigación de una cura para la infección.
Los difuntos habían estado tomando tratamiento antirretroviral por varios años. En sus cuerpos, los autores realizaron un “mapeo” de los reservorios de VIH y detectaron ADN del virus en todos los tejidos, “con grandes variaciones entre sitios anatómicos y entre los participantes”.
Según lo encontrado, los genomas intactos del VIH representan el 2% y el 25%, respectivamente, de todos los virus latentes en los dos participantes y se ubicaron principalmente en órganos con el bazo y los ganglios linfáticos del tórax.
Un misterio
Hasta ahora, ha habido un misterio en torno a los reservorios, especialmente en lo que respecta a qué tejidos son los principales lugares de acumulación, explica el sitio web del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH).
Los investigadores canadienses desarrollaron técnicas altamente sensibles para detectar el VIH y las aplicaron en varios órganos y tejidos de los cuerpos de los donantes. En uno de ellos se encontraron concentraciones significativas de virus genéticamente intactos en una región específica: los ganglios linfáticos. También se detectaron cantidades notables en el hígado.
En el otro donante, los reservorios se encontraron también principalmente en los ganglios linfáticos, y en concentraciones algo menores, pero importantes, en otros tejidos como la mucosa rectal.
Un hallazgo interesante fue que las células de los ganglios de las axilas y las de los ganglios de las ingles albergaban genomas idénticos del VIH. Esto sugiere que las células que actúan como reservorios pueden moverse por el cuerpo y establecerse en diferentes tejidos. Esto podría indicar que los reservorios son dinámicos y no estáticos, lo que, en teoría, podría hacer que sean más susceptibles de ser detectados y eliminados mediante estrategias terapéuticas específicas.
El equipo de investigación tiene previsto analizar los reservorios en un tercer donante y espera poder obtener más donaciones para comprender mejor cómo se comporta el VIH en diferentes partes del cuerpo.
Este avance en la comprensión de las áreas anatómicas donde se acumulan la mayoría de los reservorios del VIH es fundamental para desarrollar estrategias de tratamiento más efectivas. Esto se debe a que los medicamentos necesitan características específicas para llegar a diferentes partes del cuerpo, lo que podría permitir dosis más bajas y, en última instancia, reducir el riesgo de efectos secundarios.
La eliminación del VIH aún es un desafío para la ciencia. Por tanto, es mejor que estés al tanto de tu estado serológico para poder tomar decisiones informadas respecto a tu salud. Si no te has hecho una prueba de detección, en AHF El Salvador las hacemos gratis. Acércate a nuestras oficinas en o escríbenos por WhatsApp.