Las infecciones causadas por bacterias resistentes a múltiples fármacos (multirresistentes) representan una de las principales amenazas para la salud pública en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2019, estas bacterias, que no responden a tratamientos con los antibióticos más conocidos, contribuyeron a aproximadamente cinco millones de defunciones, pero fueron responsables directas de 1.27 millones de fallecimientos.
Según lo informa el diario español El país, se proyecta que para 2050, estas resistencias microbianas podrían convertirse en la principal causa global de muerte, lo que pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas preventivas más efectivas. Esto incluye la necesidad de restringir el uso de antibióticos a situaciones necesarias para minimizar la aparición de nuevas resistencias, supervisar su uso en la práctica veterinaria y desarrollar nuevos compuestos.
Impacto en personas con VIH
Las bacterias multirresistentes representan un impacto significativo para las personas con VIH, ya que la coexistencia de estos dos agentes puede complicar el manejo de la salud de quienes viven con el virus. Cuando la infección por VIH no está bajo control, las personas tienen un sistema inmunológico debilitado, lo que las hace más susceptibles a diversas infecciones. La presencia de bacterias multirresistentes implica un desafío adicional, ya que las opciones de tratamiento se ven reducidas, y la eficacia de los antibióticos puede estar comprometida.
Esto no solo aumenta el riesgo de infecciones graves, sino que también complica la gestión de enfermedades comunes que, en personas sin problemas del sistema inmunológico, podrían controlarse de manera más efectiva.
Además, la interacción entre bacterias multirresistentes y el VIH puede dar lugar a un círculo vicioso en el que las infecciones recurrentes debilitan aún más el sistema inmunológico de las personas con VIH, abonando al empeoramiento de su condición.
El abordaje de las bacterias multirresistentes en el contexto del VIH requiere estrategias de prevención, monitoreo constante y esfuerzos continuos para desarrollar nuevas terapias que aborden esta compleja interacción y mejoren los resultados de salud para las personas con VIH.
Un problema global
En un reciente encuentro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) en Madrid, se presentó un estudio realizado por 260 investigadores en 130 hospitales, cuyo objetivo era evaluar la problemática de las bacterias multirresistentes.
Según las estimaciones de este informe, en 2023 han muerto en España alrededor de 23,303 personas debido a estas infecciones, una cifra que es veinte veces superior a las muertes por accidentes de tráfico. Estos datos coinciden con estudios anteriores realizados en 2018 y 2019.
En total, se registraron en ese país más de 150,000 infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos. La infección más común fue la de vías urinarias (42.7%), seguida por gastroenteritis (15.6%). La mortalidad promedio por este tipo de infecciones fue del 15%, aunque alcanzó el 31.3% en casos de neumonía, que son los más letales. Cerca de la mitad de las infecciones multirresistentes se adquirieron durante la hospitalización por otras razones.
Para hacer frente a la resistencia a los antibióticos, la SEIMC destaca la importancia de los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos. Estos programas trabajan tanto en entornos hospitalarios como en atención primaria para mejorar la prescripción de antibióticos, pronósticos de pacientes, minimizar efectos adversos y controlar el desarrollo de resistencias. El objetivo es reducir el consumo de antibióticos en un 27%.
En 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por cuarta vez en su historia, coordinó a los estados miembros para hacer frente a una amenaza sanitaria: la resistencia a los antibióticos. Después de abordar problemas como el VIH, el ébola y enfermedades no transmisibles, los países de la ONU acordaron abordar la resistencia a los antibióticos como una de las principales amenazas para la medicina moderna.
Recuerda que, tanto en infecciones por bacterias como por virus, el mejor tratamiento es el prescrito por especialistas. Si vives con VIH y no has iniciado tu tratamiento antirretroviral, o si lo suspendiste y quieres retomarlo, en AHF El Salvador podemos ayudarte. Acércate a nuestras oficinas en o escríbenos por WhatsApp.